Además de verse sometida a la pobreza, a la sequía y a disturbios políticos, la población africana es víctima en muchos lugares de la creciente violencia islamista. En la zona del Sahel, sobre todo, los yihadistas han reforzado aún más su presencia. El terrorismo también amenaza cada vez más a la Iglesia en África. Así, en 2021 África fue de nuevo el continente con el mayor número de asesinatos de sacerdotes, religiosos y colaboradores laicos. Por eso, África sigue siendo una región prioritaria para ACN. En 2021 ayudamos a la Iglesia en África con un total de unos 28,5 millones de euros.
La zona del Sahel se ha convertido en un lugar de refugio para más de dos docenas de grupos islamistas. Entre ellos hay escisiones del Dáesh y de Al Qaeda que antes actuaban predominantemente en Oriente Próximo. Estos grupos siembran el miedo entre la población y son extrema- damente violentos.
La Iglesia en África sufre el aumento de la amenaza del terrorismo islamista
En numerosos países como Mali y Nigeria o incluso el Congo, los secuestros de sacerdotes y religiosos se han convertido en uno de los medios de presión favoritos de los extremistas. A veces, los sacerdotes y religiosos permanecen secuestrados durante años. Una grata noticia fue la liberación en octubre de 2021 de la religiosa colombiana Gloria Cecilia Narváez, secuestrada en Mali en 2017. Pero muchos representantes de la Iglesia no sobreviven a los secuestros.
África se ha convertido en el nuevo epicentro del extremismo islamista.
Obispo Oliver Dashe Doeme, Maiduguri, Nigeria
Pese a todos estos desafíos, África sigue siendo un continente de esperanza para la Iglesia. En África vive uno de cada cinco católicos del mundo. La Iglesia está creciendo y aún es joven. Casi uno de cada ocho sacerdotes, una de cada ocho religiosas y más de una cuarta parte de todos los seminaristas del mundo viven en África. ACN financia principalmente la formación y capacitación de sacerdotes, religiosos y laicos, ayuda con la adquisición de vehículos todoterreno y apoya la construcción de iglesias y capillas. En regiones gravemente afectadas por la pandemia, ayudamos a la Iglesia en África con la compra de equipos de protección.