Nuestras cifras
En el año 2021 recibimos 6.782 solicitudes de ayuda de todo el mundo. La generosidad de nuestros benefactores nos permitió registrar un récord de
donaciones de 133,1 millones de euros, con los que pudimos financiar actividades por valor de 128,5 millones de euros. 4,6 millones de euros no pudieron utilizarse aún en 2021 y se destinan a ayudas para proyectos en 2022. Fieles a los tres pilares de nuestra labor –“información, oración y caridad”–, la parte más cuantiosa de esos fondos (un 82,4%) se destinó a gastos relacionados con la misión de la organización, es decir, trabajos necesarios para proyectos concretos, tareas de información y actividades de oración.

Además, la proporción de gastos necesarios para fines de administración y la obtención de donaciones se mantuvo tan baja como de costumbre (un 6,7% y un 10,9% respectivamente) para que a mayor cantidad de fondos pudieran llegar localmente a los cristianos.
En total, en 2021 pudimos financiar 5.298 proyectos en 132 países con aproximadamente 92,8 millones de euros. Otros 13,1 millones de euros se destinaron a la divulgación de la fe, tareas de información y abogacía para cristianos desfavorecidos y perseguidos en todo el mundo.
Las herencias también fueron en 2021 una parte importante de nuestro apoyo a la Iglesia con 27,2 millones de euros, lo que corresponde al 20,4% de los ingresos. Por ello, junto con nuestros hermanos y hermanas necesitados, no sólo agradecemos a nuestros benefactores vivos, sino que también recordamos con gratitud a quienes nos apoyan más allá de la muerte.
« Nuestras actividades en 2021 se centraron en proyectos de construcción, formación en la fe y dotación de subsidios económicos »
Los proyectos de construcción y reconstrucción de iglesias y edificios eclesiales acapararon la mayor parte de las ayudas con un 28,2% del total.
Una quinta parte de los fondos se destinaron a estipendios de misas, los cuales beneficiaron a numerosos sacerdotes y a sus parroquias. Otra quinta parte se empleó en la capacitación de sacerdotes y en la formación en la fe de laicos. Dado que muchas religiosas han resultado muy afectadas por la pandemia que aún está activa, volvimos a aumentar nuestros subsidios económicos para las hermanas, con lo que estos supusieron un 10,5% de nuestra ayuda total.
Además, en situaciones graves de crisis nos movilizamos para apoyar a la población necesitada con medidas de ayuda de emergencia. En 2021, tales medidas de emergencia se ofrecieron en zonas en las que los cristianos están amenazados por la violencia y el desplazamiento forzoso, abarcando un 9,9% de nuestra ayuda total.