ACN recibe anualmente unas 6.700 solicitudes de proyectos de ayuda procedentes de 132 países. Aquí tiene una visión general de nuestras prioridades regionales de financiación en 2021. Una vez más, centramos nuestros esfuerzos en el continente africano, donde los cristianos sufren grandes dificultades como consecuencia de la violencia fundamentalista islámica y la pobreza extrema y persistente, situación que se ha visto agravada por la pandemia del coronavirus.
« El diálogo estrecho con las iglesias locales precede siempre a la implementación de nuestras medidas de ayuda »
En 2021, África volvió a ser la región prioritaria para nuestros proyectos de ayuda, acaparando un 30,7% de los fondos. La situación es especialmente dramática en aquellos lugares en los que el terrorismo islamista se propaga y los cristianos son víctimas de la persecución y el desplazamiento forzoso, como ocurre en Mozambique, Burkina Faso y Nigeria. La pandemia de coronavirus ha agravado aún más la situación de la Iglesia.
Nuestra ayuda a Asia aumentó hasta un 22,3% en 2021, ya que el continente seguía estando gravemente afectado por la pandemia. La situación en la India era especialmente dramática, y nuestra ayuda contribuyó a que los sacerdotes y religiosas pudieran continuar su labor pastoral.
Un 15,2% de los fondos se destinaron a Europa Central e Oriental. Allí, numerosos sacerdotes y religiosas aún sufren una miseria extrema a causa de la pandemia.
Nuestro volumen de financiación para Oriente Próximo ascendió a un 16,9% de la ayuda total, con Siria y el Líbano como países prioritarios en 2021. El objetivo de nuestra ayuda de emergencia era garantizar la supervivencia de las comunidades cristianas y contrarrestar la emigración masiva de cristianos.
Un 13,8% de nuestra ayuda total se destinó a Latinoamérica. Este subcontinente siguió siendo uno de los epicentros de la pandemia en 2021, lo que ha acrecentado aún más la pobreza de la población y llevado a la miseria a numerosos sacerdotes debido a la falta de colectas.